Cómo el estiramiento facial no quirúrgico dominó la cirugía cosmética
Se puede encontrar titulares en revistas y sitios web declarando que el estiramiento facial tradicional ha muerto y ha sido reemplazado por procedimientos no quirúrgicos. La evolución del estiramiento facial quiere decir qué el bisturí y las agujas del cirujano se están reemplazando por nuevas tecnologías y opciones que pueden cambiar la manera que vemos la cirugía estética.
Técnicas tradicionales del estiramiento facial no quirúrgico
En los años de 1990 y los principios de los 2000, el mercado de opciones no quirúrgicos para alisar arrugas y limitar el envejecimiento empezó a crecer y traer nuevos niveles de éxito al sector. Estas técnicas aprobadas no quirúrgicas llegaron al gran público con la llegada de Botox, el cual reduce las arrugas causadas por músculos tensos en la frente y alrededor de los ojos. La llegada de Botox se celebró como el primer estiramiento facial no quirúrgico y rápidamente fue seguido de rellenos faciales e inyecciones de grasa.
Nuevas Técnicas Emergentes
El uso de inyecciones como la mejor manera de producir efectos suaves en la piel ha sido reemplazado por técnicos aún menos invasivos. Una de las versiones más populares del estiramiento facial no quirúrgico hoy es el Ultralift que usa ultrasonido para estimular el crecimiento de colágeno debajo de la piel para reparar la apariencia de envejecimiento. Otra opción que hoy está muy popular entre celebridades es el uso de micro-agujas que produce minúsculas heridas por punción en la superficie de la piel para promover la producción de elastina y colágeno. Ambos procedimientos se pueden completar fuera del hospital con resultados casi inmediatamente visibles.
